Razhiel seguia las estrellas, se dirijia a la gran ciudad, tenia una sed increible, que le sofocaba el pecho. No podia ser que el, un vampiro real, contuviera sus ganas de morder el cuello de alguna señorita, y que mejor lugar que Blood Moon City. Iba al borde de la calle, no queria volar ni nada, solo queria caminar, no estaba de animo para facilitarse la vida.