Paseo simple

-Lo se muy bien Will... soy mas fuerte de lo que imaginas.-

Como siempre presuntuosa pero no decia nada que no fuera cierto, sonrio para si misma. Aun seguia recostada sobre las piernas del cazador, cerro sus ojos disfrutando del dulce aroma de las rosas, el cielo estaba de un oscuro color plomizo.

-Digame Catherine ¿Si?-

-Bien, Catherine...asi te dire... me duele estar sentado tanto rato, vamos a dar una vuelta, el jardin es muy amplio.

Levanta con cuidado la cabeza de la vampira para poder incorporarse y le ofrece la mano para ayudarla a levantarse, deja salir una espontanea sonrisa.

-Claro me encantaria... Will.-

Toma la mano del cazador poniendose de pie, ambos empiezan a caminar a la par con serenidad, por unos minutos no cruzan palabra alguna hasta que la joven cordewa empezo a hacer unas extrañas y graciosa muecas.

-Achis!!-

La joven vampira estornudo y al mismo instante una lindas orejitas de gatita oscuras, que hacian contraste con su pelo rubio, aparecieron en su cabeza.

-Salud!-sonrie- es raro verlos estornudar...suelen ser muy fuerte su sistema inmunlogico...y sin duda esa reaccion no me la esperaba-observa las orejas de gato, se cruza de brazos, tenia frio en sus manos-

Hace rato buscaba algo dentro del jardin y lo encontro, una flor que el habia plantado, que solo florece cada mil años, y dentro de pocos dias lo haria, se acerca motivado, se agacha y acaricia la flor.

-aqui estas, preciosa.

-Will solo estornudo por dos razones... una si estoy resfrida y eso es muy poco probable dos... va a llover.-

Miro como el cielo se oscurecia cada vez mas, no se habia visto venir una tormenta hace tan solo un par de horas el cielo estaba despejado dejando ver las hermosas estrellas. Su mirada se desvio a la flor que el cazador acariciaba hace tiempo que no veia una de ellas.

-Es... hermosa.-

-Lo se... dentro de pronto florecera, lo hace cada milenio, y me ha costado cuidarla, es una de las pocas razones por las que piso esta ciudad maldita.-dijo sin intencion de ser frio, pero se habia arrepentido de la neutralidad que habia firmado hace mucho tiempo- no podia perderme la ocasion, sin duda... y por favor...-le mira gentil, pero con aire de desconfianza- no me digas Will, no me gusta que acoten mi nombre, todos me dicen William,es cuestion de costumbre...

-Oh! estaba bien... lo siento William.-

Se arrodillo junto a la flor y la acaricio con delicadeza, cerro sus ojos viendo todo lo que esa preciosa planta habia vivido, todo lo que habia visto y oido, y todo el empeño que el cazador puso en ella. Movio su cabeza hacia ambos lados haciendo desaparecer sus orejitas, pronto lloveria pero no se perderia por nada el verla florecer.

-Las has cuidado muy bien.-

-Si...me ha costado harto trabajo... y si llueve, florecera...pero no podras verle...si llueve, el agua, pues...eres vampira, te afectara. Aunque...si uso algo de magia, te cubrire de ella, si deseas verla florecer en su gestar milenario.

Le sonrie siendo siceramente amable. Y observa el cielo, se empezaba a poner oscuro.

Le mira con algo de desconfianza y como no podria intentar algo, el era un cazador y no cualquier cazador si no el jefe de cazadores, y al verlo sonreir tan sinceramente toda su desconfianza se fue. Se encongio de hombro y miro fijamente el cielo oscuro.

-Pues... supongo que no me queda otra William.-

La lluvia a los minutos cae, usa un poder especial, la gravedad, y el agua choca con una pared invisible que evita que la vampira se moje, la flor si recibe el agua, y muy lento se comienza a abrir.

-por fin...un milenio despues se abre.

Al principio sintio miedo caundo la lluvia comenzo a caer sobre ella pero al ver que no llegaba a tocarle se tranquilizo, y centro sus ojos en la flor que comenzaba a abrirse poco a poco.

-Sabes no es la primera vez que veo una de estas... pero nunca pude ver como florecia hasta ahora.-

-yo tampoco, solo habia escuchado que florece y despues se oculta otros 1000 años, es todo un misterio. En fin, por eso la he cultivado.

La lluvia hace que comience a florecer lentamente, abriendo uno a uno sus petalos dorados, brillantes por el reflejo de la tenue luz en el agua, William sonrie, y la flor florece al fin, por unos instantes, era lo unico visible en su mirada.

-es perfecta, esperar mil años valio la pena.

-Tienes mucha razon William.-

Una dulce sonrisa aparecio se curbo en los labios de la joven, recuerdos olvidados se removieron en su cabeza al ver como la hermosa flor se abria en todo sus esplendor, estaba como hipnotizada hasta se habia olvidado de la lluvia. Suspiro pesadamente con melancolia apagada, un fuerte trueno la distrajo haciendole saltar, le temia a las tormentas.

Tardo cerca de un minuto en mostrarse, y volvio a ocultarse, otros mil años mas. William suspira, y se levanta, mira el cielo tormentoso, cierra los ojos y recita un conjuro, el sol sale de pronto, y la lluvia lentamente comienza a parar, la luz ilumina las nubes negras.

-mucho mejor, no te parece, Catherine?

-Si... quizas.-

Cubre su vista con su mano, no estaba acostumbrada a estar a la luz del sol, entrecierra un poco sus ojos, estaba algo avergonzada por el salto que habia dado antes. Poco a poco su vista se acostumbra y mira con un tanto de pena a la flor ya cerrada.

-lo olvide....-la luz ambiental cede, y se pone normal, no tan intensa- olvide con la especie con la que hablana. [mira la flor] la vere en otros 1000 años, si estoy vivo, ya con 8000 años no puedo garantizarme el dia de mañana. En fin, espero al bendicion de Dios para seguir en la batalla de la vida.

-Ahora si esta perfecto... ¿Olvidaste que era una vampira? ¿Sera acaso que te empiezo a agradar William?-

Le pregunto de una manera ingenua pero a la vez no podia evitar agregar un cierto tono de ironia a sus palabras, algo muy timpico en ella. Cruzo sus brazos sobre su pecho aguardando a la respuesta del cazador mientras lo miraba de manera analizadora.

-No, no podria decirse que me agradas, quiza solo tolero tu presencia -dijo sincero- hay cosas que jamas se olvidan, Catherine, la amabilidad no es simbolo de amistad. Ahora tengo que irme, tengo unos pendientes que hacer, y no puedo deshacerme de ellos. -se aleja un poco- fue ameno el momento, quiza nos veamos luego....

-Me agrada tu sinceridad William, es muy escasa en estos dias... claro que nos veremos, y yo tambien debo irme los rayos del sol no esperan a nadie.-

Sonrie de manera amable pero a la vez un tanto frivola y sin moverse de su lugar desaparece dejando tras de si una aroma unico imposible de confundir con el de las flores del jardin y una estela de algo muy parecido al rocio del amanecer, mientras el cazador se aleja del lugar a paso lento.

---------------Fin de la escena----------------