En el interior

El cazador habia huido, al parecer tenia mejores cosas que hacer que enfrentarce a un escurridizo damasto, otra noche le enfrentaria de frente, por ahora, eso le habia salvado el pellejo al vampiro. Giro el rostro hacia la cueva y comenzo a caminar a oscuras, si le habian servido bien todo deberia de estar dispuesto para alimentarce y descanzar de la jornada, al poco andar una lobezna criatura se le acerco y comenzo a guiarle al interior.

El lycan lo guiaba mientras trataba de articular palabra alguna, al parecer informaba a su amo que el lugar no estaba vacio, Drood sonrio, quizas habria un poco mas de diversion esa noche, a cada metro pareciese que la cueva se lo tragaba y cambiaba por completo, tenian razon la cueva era formidable, con algunos retoques podria ser un perfecto reflejo de su destrozadamente, la compañia se acercaba.

Deslizo su mano, mientras seguia caminando, por un gran cristal azulino traslucido que reflejaba una luz misteriosa algunas secciones del lugar pero ejando sumergidas en la oscuridad a otras, su superficie era suave pero muy filosa. De repente se detubo, no estaba sola en aquel lugar, se giro y con su tipico tono e voz serena pero indiferente hablo haciendo eco en el lugar.

-¿Quien esta ahi? Muestrate...-

-quien deberia mostrarce es la extraña en la morada ajena- exclamo una voz entre las sombras, los pasos de dos seres retumbaban en la cercania, pronto el rostro del vampiro era iluminado, su fiel sirviente habia huido de ahi. -ya cumpli con mi parte, ahora le corresponde a Ud- susurro sonriendo con malicia.

Se acerco al vampiro sin miedo alguno con sus manos posadas en sus caderas, hizo una elegante reverencia y luego clavo su fria mirada en el damasto apareciendo una desafiante media sonrisa en sus labios.

-Catherine Crowley... un gusto.-

-como digas...- le dijo obsevando su reverencia y respondiendo con una sonrisa la de la chica. -Drood, si de algo te sirve... por cierto que te trae a mi morada?- pregunta curioso caminado hacia ella y deteniendoce donde la luz solo iluminara sus colmillos.

-Lamento irrumpir en tu morada Drood, solo buscaba algo con que entretenerme... en esta cueva siempre se encuentra algo interesante.-

Siguio con la mirada al vampiro mientras se le acercaba, sus primeras palabras parecian estar cargadas de sarcasmo, a pesar de que su postura era relajada estaba en guardia, le desagradaba el olor de ese damasto.

-pues la diversion llego a ti- le dijo sonriente y examinandola con la mirada -quizas la pregunta correcta sea... que te divierte?- dio algunos pasos rodeandola y cortandole cualquier posible huida, aunque por lo que veia la chica no pretendia correr a ningun lado, esa idea le agradaba.

-Pues me agrada la idea de estar a solas con un apuesto vampiro y tener algo de accion.-

Su actitud indiferente cambio por una insinuadora y seducora, una gran sonrisa aparecio en sus labios, esta noche se estaba poniendo cada vez mas interesante. No se movio de su lugar espero tranquilamente a ver la reaccion del damasto.

el vampiro volvio el rostro hacia la luz y enarco una ceja, luego dibujo una sonrisa y dejo escapar algunas carcajadas que retumbaron perdiendoce en las paredes de la cueva, ninguno podia huir, era un hecho. Camino hacia la vampira relamiendoce y acaricio alguno de sus mechones, luego siguio de largo por el corredor -si deseas huir eres libre- mintio descaradamente -si quieres algo de batalla sigueme hay un sitio mas comodo cerca- giro el rostro hacia ella y agrego - lleva el ritmo, yo te acompaño- mientras chasqueba algunos dedos.

El vampiro se dirigia a lo que podria llamarce una amplia habitacion, iluminada por velas y custodiada por sus sirvientes, en el centro un ataud y en su interior una inconciente damicela.

No le contesto solo se limito a seguirlo no tenia pensado huir, ni se le habia cruzado por la cabeza, le miro disgustada, aborrecia que tocaran su hermoso cabello. Cuando llegaron a su habitacion la miro analizando cada rincon de ella, sin imutarse al ver a la damicela.

-Tienes una habitacion muy... acojedora Drood.-

-Gracias- le dijo con serenidad mientras enviaba a sus lacayos lejos de ahi -esta es la parte donde revelas tus intenciones, o me haras buscarlas?- pregunto sonriendole con malicia mientras caminaba hacia en centro de la habitacion, junto al ataud le invito a acercarce.

Aparecio junto al damasto y de una manera provocadora le susurro al oido.

-Prefiero que las busques... Drood.-

Unos pequeños pero punzantes colmillos aparecieron en su boca y sus garras crecieron, quizas habia encontrado lo que buscaba. Un ronroneo escapo de sus labios, habia llegado la hora de jugar.

El damasto le sonrio con picardia, volvio el rostro hacia la inconciente y la tomo por el cuello levantandola, la pobre entre abrio un ojo respirando con dificultad, Drood le inco los dientes con brusquedad con tal de la que la sangre brotara chorreante, la muchacha dejo escapar algunos lamentos que el vampiro ignoro, mientras se alimentaba miraba a la vampira, no era que tuviese que sacear su sed, solo, provocaba a su acompañante.

-Porque no dejas a la niña de lado y vienes por mi... ¿Que acaso no te gusto Drood?-

Le molestaba la actitud del damasto pero no dejaria que se notara, tendria que hacer mucho mas para provocarla. Entorno sus ojos e hizo una extraña pero a la vez añinada mueca con sus labios.

-¿Prefieres que yo valla por ti?-

hizo oidos sordos por un momento, debia de beber lo suficiente como para que la chica siguiera viva sin molestar, terminado el entremes quito a la chica del ataud y la dejo regada en el piso. Se limpio la sangre con la lengua pero no hizo nada por la que se derramaba en el piso. miro a la vampira con frialdad pero sonriendole, metio una mano en su bolsillo interior y la extrajo portando metalicas garras, acaricio la mejilla de la chica y bajo un dedo por su garganta, poso la afilada garra en la prenda que portegia su cuello y comenzo a cortarla.

-Grrr deja a la niña YA!!-

Se canso de esperar a que el fuera a por ella, no tenia mucha pasiencia que digamos, se avalanzo hacia el tomandolo por el cuello hasta golpearlo fuertemente contra una pared y mantenerlo sujeta a ella, paso una de sus garras por su mejilla cortandole.

-Me molesta no ser el centro de atencion... Drood.-

el vampiro hizo una mueca sonriente, al fin lograba descontrolar a la chica, guardo uno de sus guantes y paso su mano por la herida, lamio sus dedos y mirando el rostro de la dama susurro -solo jugaba, sino mira tu desnudo cuello- la prenda que protegia el cuello de la vampira estaba cortado, revelando su palida y palpitante piel, habia una marca de mordida, era superficial, el damasto no habia bebido nada de ella y tampoco de la chica que llacia intacta, pero inconciente en el piso.


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Nota:
cuando escribi "miro a la vampira con frialdad pero sonriendole, metio una mano en su bolsillo interior y la extrajo portando metalicas garras, acaricio la mejilla de la chica y bajo un dedo por su garganta, " me referia a ti, despues de todo la imagen de tu personaje tiene una cinta o tira de cuero que le cubre el cuello... como fuese, lo continue como lo interpretaste.

Roll off: Lo siento de verdad, me parecia que lo habia entendido mal jeje.
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Llevo su mano a su palido cuello rozando con sus dedos la herida que el damasto le habia hecho al mismo instante se cerraron. Un leve sonrojo aparecio en sus mejillas tan impulsiva y distraida como siempre.

-Eres un vampirito malo, me engañaste.-

Cuando la vampira le solto poso las manos en su cuello e hizo una falsa mueca de dolor, le miro sonriente y le dijo -malo depende mucho del punto de vista, quizas tramposo sea lo adecuado- le sonrio mientras agradecia que su treta no le hubiese costado mas caro. La herida en el rostro se curo con lentitud dejando un camino de sangre que se perdia en su cuello.

La luz de las velas comenzo a bajar y dibujar sombras en las paredes de la habitacion, de un momento a otro Drood y la victima habian desaparecido, instantes mas tarde la silueta del vampiro reia despacio para llamar la atencion de la Cordewa, se encontraba incado dentro del ataud y le miraba fijo a los ojos, su mano se levanto y la movio invitandola a acercarce, el damasto queria seguir jugando, ya trataria de abalanzarce sobre ella.

Sonrio divertida encogiendose de hombros, tras un suspiro por parte de la cordewa las velas se apagaron una tras o tras, prefiria jugar en la oscuridad. Solo se podian ver los brillantes ojos de ambos vampiros, los ojos de la joven desaparecian, aparecian, se multiplicaban hasta que solo quedo un par de ojos anaranjados junto al damasto.

-Miaaau.-

la sonrisa del damasto desaparecio con la luz, sus ojos seguian clavados en los de la vampira siguiendole, pronto los ojos de ambos se encontraban a algunos centimetros.
-soy un pequeño ovillo con el que quizas desees jugar- le susurro.
con precision movio su mano y la llevo al lugar donde la habia mordido, acaricio su cuello y acerco el rostro de la cordewa hacia el suyo, roso sus labios y dirigio el rostro a su cuello, le mordio sin intencion de marcarla y con la punta de su lengua provo la tersa piel, su otra mano la llevo hasta una de las muñecas de la vampira.

-Quizas...-

Fue lo unico que dijo de una manera muy sensual, no oponia resistencia alguna aun sabiendo que eran de distintos bandos, asun sabiendo que el podria matarle en ese mismo instante. Lamio la mejilla donde quedaba restos de sangre del damasto y luego relamio sus labios dejando escapar un ronroneo.

si separarce del fibroso cuello de la vampira y ya teniendola de una muñeca, movio su otro brazo para rodear su cintura y comenzar a moverla al interior del ataud, volvio a morderla con suavidad y susurro -o quizas solo soy un raton asustado y tu eres la felina cazadora- Solo faltaban las piernas de la Cordewa para tenerla en el interior, el damasto sonrio y fue a la caza de los labios de la vampira.