De ronda por sitios peligrosos

Alexander estaba de guardia ese dia, tenia unas ganas tremendas de pelear, aunque no sabia por que lo hacia, solo tenia ideas fijas y vagas, contradictorias, pero con propositos extraños y ocultos en su propia naturaleza. No iba a inicia peleas, pero iba por los rumbos peligrosos, a ver si algo aparecia.

Estaba de mal humor, de muy mal humor. Venía de cargarse unos cuantos vampiros que le habían resultado de lo más desagradables.

Caminaba con ese andar perezoso suyo, como si no tuviera prisa nunca. Vio dos figuras a lo lejos. - Por Dios, más...esta noche parece que no van a acabarse. - Murmuró y se acercó, iniciando una lucha con uno de los que creía vampiros. No tardó más de unos minutos, era un vampiro joven y a todas luces, inexperto.

Acababa de terminar con él cuando fijó su atención en la otra figura, un cazador, oh sí, lo reconocía, era el imbécil de Alexander.

-[sin mirarla] que lastima...te apareces asi... en una noche que parecia tener futuro...que fastidio, cazadora. Buscate una vida y largate, yo patrullo esta zona. Sabes bien que no me simpatizas, tienes aires de traidora, es increible como William confia en ti.

- Dios, ¿es la noche de los capullos y no me he enterado? - Puso un gesto dramático. - Oh, lamento la molestia que de seguro te causa mi aura de traición. - Rió - No sé si lo sabes, pero vamos en el mismo grupo y ya es hora de que nos acostumbremos a patrullar juntos. - Dijo, suspirando. - Además, limítate a ignorarme y yo haré lo mismo.

-me pides algo imposible, evangeline-dijo el nombre de manera despectiva- pero bueno, que mas da....

Se le ocurre una idea descabellada, y la mira de reojo, decide decirserla, uan sonrisa extraña se marca en sus labios.

-pelea conmigo...quiero ver si mereces estar en el equipo....

- ¡Ja! No eres tú quién decide eso, y no voy a caer en tus provocaciones. - Mierda, acababa de recuperar sus poderes y éste ya quería agotarla, ¿de qué iba? Suspiró, menudo personajillo tenía delante.

- Eres todo valor ¿no?...oh, qué caballero. - Rió, auqnue suponía que acabaría aceptando el reto, como siempre.

-No me interesa las percepciones que tienes de mi, lo que me importa es que manchas el nombre de nuestra organizacion....

Carga un poco de energia en su mano, y le dispara como una pistola en el hombro, apenas perceptible, le hace una herida superficial, pero dolorosa.

-Pelea....

- Mas lo manchas tú con ese aire de superioridad tuyo, ¿no leíste la Biblia? El principio de todo el la humildad, querido. - Ironizó y recibió el golpe. - ¿¡Qué demonios!?
Tensó en menos de dos segundos su arco y disparó. Una flecha de fuego salió volando hasta su pecho, pero la retuvo, su poder para mover objetos le era más sencillo con lo que ella misma había puesto en movimiento. La flecha quedó suspendida en el aire.

-Habrías muerto. - Sentenció, como quién habla del tiempo.

El cazador a quien apuntaba era una ilusion, alexander aparecio por detras de ella, y la sujeta del cuello con fuerza, un abrazo brutal, pone la otra mano en su brazo, sujetandola para que no usase el arco, le habla al oido.

-Me da un carajo tus reproches...yo cazo por fe.... tu por capricho...asi lo siento.

Notó la presión en su cuello, al día siguiente le saldría un buen moretón por culpa de ese engreído.

- No tienes ni idea, asíq ue mejor cállate. - ¿Capricho? Cazaba por supervivencia, y por autodestrucción a la vez. Era algo que la hacía sentir viva, recordar a sus padres, vengarlos...era un objetivo para su existencia. Pero a la vez destruía su humanidad, volviéndola fría e insensible.

Le dió un codazo en el bajo vientre. Dios, por primera vez le gustaba que él fuera más alto que ella. Le encantó la muecca de dolor en su rostro, todos los hombres, cazadores o no, tenían un punto debil.

-miserable....-le mira fijamente con sus ojos enojados, usa velocidad espontanea y la golpea en el estomago, haciendo que se agache ligeramente, y de otro golpe, concrentrando energia, le da en la espalda,la estrella en suelo, dejando un gran hueco lleno de grietas-

es la habilidad especial del cazador, hacer que su magia ternga forma y fuerza fisica.

-levantate.... no seas debilucha....

Una de las flechas que llevaba salió disparada hacia el chico. Adoraba mover cosas, realmente era útil cuando te acaban de estrellar contra el suelo.

Al día siguiente era luna nueva, y odiaría tener esos dolores sin poder curárselos. Le dirigió una mirada furibunda - Debes tener poco ahí para que se te pasé tan rápido el dolor. - Le dijo, segundo punto débil masculino, su hombría.

-Que insulto mas patetico...-se saca la flecha que tenia incrustada en el pecho, con dolor, regenera lentamente la herida- todo tiene un precio, inclusive el dolor... pero yo lo cohibo...donde sea, en cambio hay otros pateticos cazadores debiluchos que no pueden hacer nada mas que quejarse... zorra.-le dijo muy agudo, hasta con satisfaccion-

Oh, señor, iba a cargárselo. Lo haría, y que volviera William si quería a regañarle, a decirle otro montón de tonterías. Estaba cabreada, venía cabreada, y a éste no se le ocurría otra cosa que enfadarla aún más.

- Pero vamos a ver, ¿de qué vas?. - Le espetó, acercándose con una mirada cargadada de ira. Lo cierto es que parecería sorprendente que se enfadase con tanta facilidad, probablemente extrañaría a Alexander, dado que ella solía ser poco agresiva. Pero es que ese día...primero William, después Alexander, estaba harta.

- No he traicionado a nadie, ¿vale?. William sabe todo lo que sabes tú, e incluso sabe cosas que tú no sabes. Más te valdría callar, no he violado ninguna regla ni he intentado nunca traicionar a los Cazadores. - Le dijo, harta ya de tanta acusación.

Vale, había ayudado a Nacht, pero se lo debía, él le había perdonado la vida una vez en el Blacken City, e incluso otra en la Iglesia, era lo justo. Era cierto que podía tener otros motivos para actuar así, pero si sólo existiesen motivos personales, no haría lo que había hecho.

Le da un puñetazo en la cara, que hace que caiga sentada, dios, como lo estaba disfrutando.

-como digas, primor...eso no se lo cree nadie...¿cuantas veces te ha cojido ese damasto para que tengas q mentir para cubrirlo? de seguro q te tiene feliz....

Se agacha, para verla con sus ojos enfurecidos...

-Eres una zorra traidoira-reitara pasando la raya de lo ofensivo- lo mejor que puedes hacer es matarte....

Jodido Cabrón hijo de...- Se calló, ella no hablaba así, ella no perdía el control, nunca.

Se tocó la zona dañada. Dios, maldito bastardo, al día siguiente tendría sino un ojo morado, al menos unas buenas marcas. Se levantó, más furiosa de lo que recordaba haber estado nunca.

- Más contenta de lo que puedas imaginar, ¿por qué crees que pasó casi todas las noches fuera? - Le provocó, aunque fuese mentira. Pasaba las noches cazando, sin descanso, porque normalmente no podía dormir bien si no volvía agotada.

-Me lo imaginaba

corre hacia ella y le asesta un punetazo en el estomago, le habla al oido, ya que ella se agacha por el golpe.

-De seguro con todo el que se te encuentre, eh? eres facilita... -se aleja- entonces tendre q matarte...-la apunta con el dedo, destella un haz de energia- lo hacemos facil....o a la antiguita?

- No, no con todos, por ejemplo, tú me repugnas. - Le dió una patada por la parte anterior de las rodillas, esperando que cayese. - ¿Vas a matarme? Oh sí, espera, ¿tú y cuántos más? - Si creía que iba a acabar con ella facilmente es que estaba loco.

De repente un flash iluminó su mente, y, histérica sacó un reloj de un bolsillo de su abrigo. Mierda, no podía estar pasándole eso. La noche siguiente sería luna nueva, y quedaba menos de un cuarto de hora para la medianoche. Por el día no perdía los poderes, no simplemente se iban y ya, sino que pasaba toda la mañana en agonía, sintiendo como cada fibra de su ser se volvía más y más vulnerable. Normalmente
ni podía reprimir los gritos.

No podía dejar que eso le pasara delante de Alexander, ni de broma. Tenía que salir de allí, vencedora o retirada, pero antes de la medianoche.

-No juegues de lista, nina...te llevo mas de un milenio de edad. Vas a atacarme con tus conjuros simplones? uy, me das mucho miedo...

Dispara de su dedo un haz de enegia que esquiva, haciendo un gran agujero en la pared, y a gran velocidad, les dispara decenas de balas de energia.

-hora de que haga algo bueno por el mundo!

Las esquiva todas, sin dificultad alguna, sorprendiéndose ella misma. Wow, los poderes de Nacht iban más que bien. Disparó una...algo de energía. No sabía realmente qué se formaba con ella, pero suponía que, bien ejecutado (por Nacht) no sería una figura uniforme.

Aún uniforme, parecía efectiva. No iba a estar mal del todo lo de llevar esencia de un vampiro.

-¿Quieres hacer algo bueno por el mundo? Suicídate.

-Elemento disconforme...parece una tecnica vampiro....

En cuestion de segundos desaparece y aparece sobre ella, en el aire, concentra una gran cantidad de energia y la dispara con violencia, hacia la cabeza. Lo ultimo que se ve es una explosion, no sabe que paso. Cae de pie mas lejos.

Se terminó...- fue lo primero que le vino a la mente cuando vió vneir la energía directa hacia ella. Estaba perdida, aunque pudiera moverse con la velocidad suficiente para esquivarla, su cuerpo parecía paralizado.


Cuando creía que estaba perdida, sintió la energía rebotar, la sentía, com si la hubiese golpeado, pero no dolía. Abrió los ojos, cerrados en el impacto, y vió que no le había pasado nada.

En cambio, el suelo delante de ella parecía masacrado. Entonces lo supo.

Esa parte de Nacht parecía reaccionar por sí sola, no apra protegerla a ella, no de dolor físico como un golpe, solo de la muerte, como para salvar a su verdadero dueño.

Miró a Alexander, tan sorprendida como él.

-esto es una mierda, novata, deberias estar muerta!!!! -dijo enfandado-

Abrio sus manos de lado a lado, como abrazando el aire,siete esferas giran de arriba a abajo, una de fuego, agua, trueno, tierra, aire, luz y sombra.

-Elementum Espectrum forz! -todas se unan y se dispara un rayo violento y luminoso, que en su pasar agita el aire siniestramente-

Abre mucho los ojos, había oído hablar de ese conjuro pero nuna lo había visto. Los cierra y lanza una flecha. En la punta lleva una especia de circulo negro, como de "nada". La flecha explota al llegar al rayo pero una parte de éste es consumido por esa "nada".

No, no le daba tiempo a lanzar suficientes flechas como para acabar con todo el cúmulo de energía. Tampoco era lo suficientemente rápida. Aunque...

Sí, esa mañana el modo de cazador había reaccionado contra la esencia de Nacht, probablemente volvería a hacerlo, pero era su única posibilidad.


- Forum Lux Conxuro - Grita, aparecen cientos de cruces blancas del suelo. Se queda sorprendida de haberlo podido realizar. Ve venir el rayo, tiene menos de un segundo para usar el modo cazador, o esa energía acabará con ella.


"Vamos"- Se dice a sí misma. -"Puedes". - La energía comienza a manifestarse y su cara se torna más blanca y luminosa, vuelve a sentir el tirón de la esenci de Nacht, pero esta vez, desesperada, lo aparta a un lado.

Siente el poder del modo cazador, es algo demasiado bueno como para estar bien.

El rayo está a punto de colisionar con ella, siente la fuerza, pero se mueve en el último momento, con uan velocidad que no tenía antes. Atraviesa con su espada el cúmulo de energías que se destruye.

- Sí, tengo...muy poco talento ¿no crees?. - Le dice, jadeando por la energía perdida en ese ataque, mofándose del comentario que Alexander había hecho esa mañana y ella había fingido no escuchar.

Había descubierto el truco, si utilizaba su fe en Dios, la esencia de Nacht la contrarrestaba, pero si usaba su fe en ella, simplemente en su ser y sus capacidades, la esencia incluso colaboraba haciéndola más fuerte.

Activa el modo cazador, la misma energia se manifiesta, al activar ella el forum lux conxuro, le permitia usarlo sin un gasto tan extremo. Es una arma de doble filo.

-Eso es pura suerte -hace aparecer una espada, larga y delgada, la clava en el suelo con violencia, del suelo salen multitud de espadas similares a toda velocidad, debajo de Evangeline- Philos argem!