Recuerdos de hielo en una noche fría

Ya habia amenecido, a penas el sol salia, y su aura de alba era tenue, aunque siempre visible. William lentamente habre sus ojos, cansado. Se sienta en la cama, y ve q no esta la cazadora. menuda terca. Pero la conocia.

-(en voz alta) estas despierta, verdad?

¿Lo dudas? Hubiera sido su respuesta habitual. Solía levantarse la primera y acostarse la última. Pero ese día estaba realmente cansada. Le había costado mucho conciliar el sueño, así que seguía dormida, con el pelo desordenado tapandole la cara.

Se levanta a ver donde estaba, sospechaba que en el sofa, se acomoda su pelo desordenado, hacia un calor de los demonios, se quito la camisa, y la ato a su cintura. Se dirije hacia la sala, y la ve dormida, caliente con algo de magia el agua, se sienta en otro sillon contiguo, y toma algo de te.

-(susurra) ya perdiste el habito de madrugar, eh?

Él había hablado bajo, pero eso la despierta. - Cinco minutos más, mamá por favor, no tengo ganas de entrenar hoy... - Dice somnolienta y mete la cabeza debajo de la almohada.
Parecía la adolescente de antaño, con todo el pelo revuelto y hecha un revoltijo con la manta en el sofá.

-(con voz fuerte, como de general) !despierte cadete, hora de dejar de holgazanear!

Casi grita, para despertarla de golpe, era medio odioso cuando se lo proponia. Solia bromear con la gente que le simpatizaba.

Se levantó de inmediato. Tan rápido que se cayó del sofá.

Le miró, y se echó a reir - Dios mío, ¿querías matarme de un infarto? - Después se dió cuenta de que iba en camisón y rápidamente coge su bata. Normalmente una chica de esa época no se escandalizaría por algo tan tonto, pero ella había nacido en una época muy conservadora, y algo le quedaba.

- Habrás hecho algo de desayuno, de lo contrario, no volverás a dormir aquí - Bromeó

-supuse q sabias q no se cocinar...de no ser por las monjas, estaria muerto... con 8000 años sigo siendo dependiente....

Toma un sorbo, impacible...la mira, y sin doble sentido, dice algo espontaneo.

-vaya, entre mas años pasan...estas mas hermosa....

Toma otro sorbo, desvia su mirada a la nada.

Vaya, pobres monjas, las tienes exclavizadas -Bromeó, y se levantó cerrándose más la bata. - Gracias... -Desvió la mirada también, sonrojada. - Todavía quedan unos...doscientos años hasta que aparente los veinte - Sonrió - Así avanzo, que he tardado siglos, literalmente, en sacarme el carné de conducir.

-tiene sus ventajas, no lo crees? definitvamente es mejor la juventud....hasta cierto tiempo...luego te da ganas de envejecer... creelo...yo estoy tan viejo, y mirame, parezco de 30.... casi parezco q estoy en mis mejores dias... bueno, casi.

Bosteza, y se estira, se notaba que habia recuperado su energia habitual.

Ya deberías tener nietos... - Lo miró como pensando. - Podría ser tu...¿tataranieta? - Rió. - Anda, espera, prepararé algo de desayunar, ¿qué te apetece? Puedes elegir sin miedo, yo cocino mejor que las monjas. - Le guiñó un ojo. Ese día estaba particularmente de buen humor, e incluso parecía distinta. Quizá porque no llevaba esos vestidos sobrios o esos moños de vieja que solía hacerse.

-Aunque afortunadamente.... o desafortunadamente.... no he tenido muchas novias q digamos... aun no tengo hijos... creo q el tren ya me dejo....[rie de su propia desgracia] ademas... no es que sea mal prospecto, pero los cazadores tenemos mala suerte en el amor...por nuestro trabajo....

Al oir la proposicion de la chica, medita.

-Quiero Omelet, una taza de cafe, algo de pan tostado... y un poco de frutas... o tal vez huevo con tocino...

Te falta apetito eh... - Ironizó, y fue hacia la pequeña cocina que había. Mientras preparaba lo que él había pedido siguió hablando, sin verle la cara. Incluso le era más sencillo. - No siempre, es cierto que es peligroso, pero, aun así hay parejas que funcionan. - Dijo recordando a sus padres. Se querían mucho...y seguirían juntos y vivos de no ser por aquella estúpida orden suicida que les dieron.

-Bueno, es cierto...quiza he tenido mala suerte en general.... en fin, tengo hambre.... mucha hambre, hoy amaneci lleno de energia, pero con el estomago vacio.... yo que tu, me apuro-dijo casi exigiendo, pero chistoso-

Toma de lo que queda del te q habia hecho.

-Quien lo diria...-observa su casa- eres una buena ama de casa, jeje

Ya voy, no te impacientes. - Le dijo y comenzó a servir el desayuno. - La verdad es que no estoy mucho en casa. Éste es el primer desayuno formal que preparo en décadas. - Le sonrió y se sentó, tomando tan solo una taza de café, no solía desayunar mucho.

Come, le daba igual el sabor, tenia hambre, aunque de hecho, era mas sabroso que lo q hacian las monjas en la iglesia.

-[con la boca llena] nada mal, nada mal... si sabes cocinar....

Toma un sorbo, por q se estaba atragantando.

-No vas a comer? ahora haces dieta, verdad?

Se echó a reir - Parece mentira, sabes que no he necesitado hacer dieta nunca. Bueno, sí, recuerdo que cuando tenía unos 4 años era una bola de bebé. - recordó - Simplemente no como mucho, no tengo costumbre, y normalmente, tampoco tengo tiempo.

-[Como un maestro] La buena alimentacion es basica para todo cazador: mente sana, cuerpo sano....

Sigue comiendo, se toma su tiempo y termina. Lentamente bebe de su taza, entrecerrando los ojos, estaba algo pensativo....

-[serio] aprenderas entonces, el forum lux conxuro...confio en que puedes controlarlo... estas joven, se requieren al menos 2000 anos para dominarlo...

Me sorprende que recuerdes lo que decías anoche, parecías delirante. - Le dijo, y se levantó, comenzando a recoger los restos del desayuno. - Tengo...¿doscientos? - Preguntó más que dijo, realmente nunca celebraba sus cumpleaños y no llevaba la cuenta. - Pero procuraré dominarlo, no te preocupes.

-Aunque...se me ocurre una idea arriesgada... tu sueles aprenderlo todo al reves...el modo cazador definitivo solo se aprende despues del forum lux.... pero tu podrias hacerlo en vivecersa.... asi, tendrias suficiente magia para poder crearlo.... ademas, el nivel de fe debe ser muy alto.... combinar fe y concentracion, con mucha energia... por eso estoy preocupado... quiza no puedas manejarlo...si quieres, podria ensenarte otra cosa, en vez de correr el riesgo...

William... - Le miró seria. - Llevo corriendo riesgos desde que nací, no les temo. Además, considero más peligroso no saber hacerlo, que intentarlo.

Se dirigió al sofá y lo arregló un poco, doblando la manta con la que había dormido. Se sentó, adoraba estar en casa.

Su casa, la que había heredado de sus padres, tan solo le traía recuerdos, pero ésta le encantaba, los muebles olían a su perfume, todo lo ´que había era suyo y se sentía fenomenal pasar un rato sin prisa allí.

-Muy bien, muchacha terca....te lo mostrare.... aqui no, claro. Lo haremos del modo dificil...lo bueno es -se hace el importante- que me tienes como maestro, a William Hill, el ultimo Belmont.

Sonrie, espontaneo.

-Ya veras, vamos a aplastar a ese vampiro...es cuestion de tiempo.... y caera...

Eso espero. - Dijo, pero sintió un nudo en el estómago. Miró el reloj. - Vaya, aún es temprano...¿por qué me despertaste? Hoy no tenía nada que hacer.

-Ah, estar perezeando no te ayuda en nada.... ademas, tenia ganas de hablar... como siempre. Hoy, por cierto, te noto algo distinta que hace mucho tiempo, casi podria asegurar q estas alegre... hace mucho no te veia sonreir...eso es bueno.

Si, habia notado el cambio en el comportamiento.

Es cierto... - Admitió - No siempre se tiene la satisfacción de ver al jefe de los cazadores hecho trizas. - Bromeó. Realmente no entendía el por qué de su buen humor, quizá tenía algo que ver con la ausencia de pesadillas o dolores esa noche. Le había costado conciliar el sueño, pero el recuerdo de sus padres no la había atormentado esa noche, y eso ya era algo por lo que sentirse bien.

-Que mala, burlandote de mi estado... me costo mucho llegar hasta tu casa....estaba muy cansado.... eres una mala alumna-se hace el enojado- deberia expulsarte, por mal comportamiento.... aunque, si fuera por eso, te hubieran echado hace mucho tiempo.

La mira curioso.

-En serio, dime, que te tiene asi?