La llegaada

-Wow, me pone muy feliz que te guste Raphael.- dice sonriendoy acaricia la cabeza de su gatita mascota y ella le dice:
-Nya nya nya nya nyaaa nyaaaa nya-

-Wow encerio. TU dices qeu ella es buena? deacuerdo confiaermos en las palabras de raphael y de Astharot. Muchas gracias alos dos departe mia y de Ashanti, mi gatita.-

-Claro siempre desde muy pequeña pude hablar conlos animales auqneu los lobos y lso gatos son mis animales faboritos.- dijo riendose mientras haia cosquillas ala gata

Cogió la paleta, conmovida. Sería una tontería pero hacía mucho que no recibía un regalo. -Gracias...-Murmuró y miró a Astaroth. - Oye, vampira, ya has dicho lo que tenías que decir ¿no?. ¿Por qué no mueves tu culo de aquí y te metes bajo tierra o alguna de esas cosas antes de que te de una buena patada en él? - Le dijo siseando, más bajo para que Neena no lo oyera.

EL cazador escucha lo q pasa y lo unico q hace es sos tenerc la cara mientras pasaba eso
-*Xq sabia q esto podia pasar???*

Mira al gato y lo acaricia
-Neena quieres conocer donde viviras o recorremos el lugar???

Lodecia a ver si se olvidaban del problema y seguian tranquilas por el lugar
-*Espero no me involucren mas en esto*

-Wow, mmm, seria mejor ir aver donde vivire asi dejo mis cosas. Y si quieren luego salimos apasear. Aunque.... dijo muy apenada alo ultimo y con un poco de miedo por lo que diran:
-Emmm tengo hambre...- se ruborizo y escondio su cara con la gata

-Claro, me encantaria pero... hay algo qeu no entiendo... ¿Que es entre?- dijo apenada por su poca cultura literaria

-Wow ¿de verdad? ¿no mientes? Gracias!!!!- Salta sobre raphael haciendolo caer y le llena de besos las mejillas como una hija a su padre.
Y en el suelo le pregunta:
-¿en que me entrenaras amatar mucho?- dice sonriendole

-Wow- sus ojos se llenaron de luces y felicidad.
Pero una extraña sensacion de hambre la apasiguo y sonriendose dijo:
-Emmm, me parese qeu si no como me muero.- dijo sonriendo

Nadie va a aprender a matar. - Miró severamente a Raphael. - Saint Clair, será más fácil si ella sabe lo básico para defenderse. Si resulta peligrosa los cazadores la seguirán y lo sabes. Además, es demasiado joven como para entrenar duro, a su edad yo todavía jugaba a las muñecas. - Era cierto, ella había crecido a un ritmo lento, incluso raro. Miró de nuevo a Astaroth. - No voy a repetirlo, márchate, es mi noche de guardia y Neena es la única excepción que pienso hacer.

-Wow muñecas!!! ¿esas que son rubias o morenas y que las vistes y peinas? En realidad nunca tube muñecas, de mas niña juagba con mis animales, pero si dices que estoy edad de jugar. ¿Quieres jugar conmigo alas muñecas? mas bien enceñarme.- dijo la joven sonriente mientras caminaba junto a ella

Claro, tengo montones de ellas. Te enseñaré, es muy fácil. - Le sonrió.

"Dios mío, William me va a matar, literalmente" - pensó, realmente sabía que no podría mantenerlo en secreto por mucho tiempo, y tan sólo esperaba que Neena estuviese a salvo cuando William se enterase.

No sabía que demonios le estaba pasando ultimamente. Primero besa a un vampiro y ahora cuida de otra, haciendo tratos nada más y nada menos que con el cazador desterrado. Bien, iba superándose.

-Muchas gracias. ¡sabes? se qeu suena raro pero en el tiempo que te conosco... te eh agrarrado mucho carilo, tanto que podria jurar que eres como mi hermana mayor. Siemre quise uan hermana pero mis mamás nunca me dieron una.- dijo apenada mientras se abrazaba del brazo de Evangeline

¿Hermana? Nunca había tenido una. - Pues ya la encontraste. - Le dijo, y la abrazó también. No, no podía dejar sola a na criatura tan dulce, ya fuera vampiro, o lo que quisiese ser.

-Hermana mayor...¿has matado muchos vampiros malos? prgunto curiosa mientras se acurrucaba enttre los brzos de Evangeline.

¿Cómo sabes que mato vampiros? - Preguntó, sorprendida porque se hubiese dado cuenta. - No es un número agradable. No pienses en eso...

¿Vampiros malos? Todos los vampiros eran malos, era su propio nacimiento un pecado demasiado grande para ser perdonado. Y ella debería matarla por esa regla de tres, pero...algo se lo impedía, aunque supiese que esta rebelión le iba a costar muy cara.